Los pasantes de Gorom han sido voluntarios en la ONG Corporación Cultural Cultiba, proporcionando a los lugareños actividades de aprendizaje enriquecedoras de hospitalidad, danza, literatura y arte.
El 18 de febrero, pasantes de Gorom presentaron el concepto de Omotenashi a mujeres emprendedoras en Suba, Bogotá. Omotenashi es un tipo de hospitalidad exclusivo de Japón; se refiere a entregar el mejor servicio sin esperar nada a cambio. Las mujeres empresarias obtuvieron una importante experiencia de aprendizaje sobre la importancia del servicio al cliente y el valor del producto. Aprendieron que la consideración hacia los clientes es vital e incluso podía aumentar el valor del producto. Un ejemplo es el servicio de envoltura de regalos dentro de Japón, una especie de Omotenashi.
Poco después, uno de los pasantes de Gorom comenzó a impartir una clase de ballet de 10 minutos dirigida principalmente a los niños locales. Después de una sesión tan emocionante, los participantes compartieron sus aspiraciones futuras, por lo que fue una experiencia agradable y cómoda para todos.
El 25 de febrero, los pasantes organizaron una clase de narración Kamishibai dentro del programa de literatura de la ONG Bogotá. Los niños trabajaron en grupos para completar un Kamishibai del cuento colombiano, «Rin Rin Renacuajo». Kamishibai es un tipo de teatro de papel japonés; Los narradores tienen guiones en la parte posterior de las ilustraciones, leyendo la historia mientras muestran a los oyentes los dibujos y cambian las imágenes a medida que avanza la historia. Los pasantes mostraron un ejemplo usando el folclore japonés de «Momotaro» (Niño Durazno). Los equipos presentaron el cuento popular finalizado cuando completaron Kamishibai de todos los capítulos. En general, la sesión fue una experiencia fantástica para los niños, permitiéndoles explorar la cultura de la literatura japonesa y colaborar con sus compañeros para lograr un sentido de orgullo y logro.
Además, una clase de arte tuvo lugar después. Un profesor de arte de Bogotá dirigió un taller donde se alentó a los niños desfavorecidos de Suba a expresarse a través de la pintura y el dibujo. Los niños mostraron gran entusiasmo y creatividad, y su obra de arte fue impresionante. Los voluntarios interactuaron con los niños durante toda la actividad, proporcionando orientación y apoyo. La capacitación fue una experiencia maravillosa, permitiendo a los niños aprender nuevas habilidades, expresarse creativamente y exponerse a nuevas culturas.
En conclusión, los pasantes de Gorom se ofrecieron como voluntarios con éxito en la ONG Corporación Cultural Cultiba. La experiencia no solo fue enriquecedora para ambas partes, sino que unirse y reunirse para disfrutar de las culturas del otro condujo a recuerdos inolvidables.